India
Pakistán
Bangladesh
Afganistán
R.D. Congo
Níger
Tanzania
Irán
Nepal
Burkina Faso
Dentro de su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, el grupo Iberdrola apuesta por la educación de calidad, inclusiva y equitativa. Alcanzar este objetivo requiere la promoción de oportunidades de aprendizaje para todo el mundo y durante toda la vida.
Educación de calidad. Transcripción del vídeo [PDF] Enlace externo, se abre en ventana nueva.
El grupo Iberdrola ha invertido 6,9 millones de euros en educación de calidad en 2020. Asimismo, la compañía ha incorporado a más de 900 jóvenes en prácticas y ha reforzado su Programa de Becas, mediante el cual ya ha concedido cerca de 1.000 ayudas a estudiantes para recibir formación de excelencia en instituciones de todo el mundo.
Impulso a la formación corporativa, con 53 horas de formación por empleado en 2020 y el objetivo de incrementarlas a 55 horas en 2022.
Proyectos de voluntariado corporativo y la labor de las diferentes fundaciones.
Acuerdos de colaboración con las principales universidades donde Iberdrola tiene presencia a través del programa Iberdrola U, con más de 40 iniciativas hasta 2022.
Apoyo a la educación, la transferencia tecnológica y la universalización de los servicios energéticos a través de diferentes cátedras con universidades.
El Campus Iberdrola, modelo de sostenibilidad y eficiencia energética, se consolida como centro de conocimiento e innovación internacional orientado a impulsar el talento, abierto a empresas y profesionales.
En España disponemos de más de 70 medidas para materializar la conciliación de vida laboral y personal.
La educación de calidad es clave para alcanzar una movilidad social y económica ascendente. Según datos de Naciones Unidas, durante los últimos diez años se consiguieron grandes avances a la hora de ampliar el acceso a la educación y las tasas de matriculación en las escuelas en todos los niveles, especialmente para las niñas. Pero pese a ello, alrededor de 260 millones de niños aún estaban fuera de la escuela en 2018.
En 2020, y a consecuencia de la pandemia de la COVID-19, la mayor parte de los países anunciaron el cierre temporal de las escuelas y esto afectó a más del 91 % de los estudiantes en todo el mundo. En abril de 2020, cerca de 1.600 millones de niños y jóvenes estaban fuera de la escuela.
Además, con el objetivo de proteger y garantizar el acceso a un aprendizaje continuo, el pasado mes de marzo de 2020 la UNESCO inició la Coalición Mundial para la Educación COVID-19. Se trata de una alianza multisectorial entre el sistema de las Naciones Unidas, las organizaciones de la sociedad civil, los medios de comunicación y los asociados de TI para diseñar e implantar soluciones innovadoras.
Una educación de calidad es el motor principal para salir del ciclo de la pobreza, algo que ayuda a empoderar a las personas a llevar un estilo de vida más sostenible y saludable, beneficiando así a la sociedad en su conjunto. Por eso, garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad es el ODS 4 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, aprobados en septiembre de 2015 como parte de la Agenda 2030.
(mayores de 15 años) no saben leer ni escribir.
de entre los cuales dos de cada tres son mujeres
Se concentran en Asia (62,6 %), siendo el sur la peor parte (el 49 % son analfabetos), y el 27 % en África Subsahariana —en miles—:
300
250
200
150
100
50
0
La UNESCO asegura que dentro de 15 años el analfabetismo seguirá existiendo, de manera que no se conseguirá una tasa de alfabetización mundial del 100 %. Con todo, las metas fijadas para 2030 son: